La fórmula ganadora de una dentadura sana consiste en mantener una buena higiene bucodental, una alimentación equilibrada y acudir a revisiones periódicas en el dentista. Cuando estos hábitos se descuidan o se omiten es habitual que surja una enfermedad bucodental. Desde Prunus Dental Clinic te contamos algunos de los síntomas que te alertarán de que puedes estar padeciendo una patología en dientes y/o encías.
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¿Una enfermedad bucodental siempre provoca síntomas?
Primero de todo, es muy importante saber que muchos trastornos no presentan síntomas hasta un estado muy avanzado de la enfermedad bucodental. Esto hace que, en una gran cantidad de ocasiones, los pacientes no acudan a la clínica dental hasta que la patología ha avanzado considerablemente. Las consecuencias de esto son tratamientos mucho más invasivos y, a veces, daños permanentes como la pérdida de piezas dentales. Por este motivo son tan importantes las revisiones periódicas, ya que permiten detectar anomalías en fases más tempranas.
Dolores y molestias
Uno de los síntomas más habituales de la presencia de una enfermedad bucodental es el dolor. Éste aparece cuando las terminaciones nerviosas que se encuentran en la pulpa dental se ven afectadas, aunque las causas pueden ser diversas. Un ejemplo típico de dolor dental es el debido a la sensibilidad dental. Cuando la dentina -la capa intermedia de los dientes- queda al descubierto, se experimenta dolor por el simple hecho de consumir alimentos fríos o calientes.
Las molestias en forma de dolor también son habituales cuando existen caries o enfermedades periodontales -gingivitis o periodontitis-. Sin embargo, en el caso de la enfermedad periodontal, es importante tener en cuenta que los síntomas pueden manifestarse ya cuando la patología ha avanzado a un estado irreparable.
Sangrado de las encías
Otro síntoma muy habitual de que se está desarrollando una enfermedad bucodental es el sangrado de las encías. Éste constituye uno de los signos de alerta más evidentes de la gingivitis, aunque no siempre llega a producirse. Un claro ejemplo son las personas fumadoras, cuyo riego sanguíneo en las encías disminuye hasta el punto de no presentar sangrado.
Mal aliento
Si bien el mal aliento puntual puede producirse por el consumo de determinados alimentos -como el ajo o la cebolla-, la halitosis continuada puede implicar la presencia de una enfermedad bucodental. El mal aliento es uno de los posibles síntomas de la presencia de una enfermedad periodontal, aunque también puede indicar que se está produciendo una higiene bucodental deficiente.
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